Bajo la dirección de Lilian Mirkin, el Grupo de Teatro de Niños y Jóvenes del Ente Cultural de Tucumán -dependiente de la Dirección de Teatro- ofrecerá las últimas funciones de «De dioses y adioses” (sobre la Odisea), versión de la obra de Homero, en el Teatro Orestes Caviglia (San Martín 251). Las mismas tendrán lugar los días 14, 15 y 16 de diciembre a las 21h, con entrada gratuita.

“De dioses y adioses” cuenta la historia del clásico de Homero con el recurso del “teatro dentro del teatro” y con “proyecciones de sombras” a cargo de especialistas. La obra se desarrolla con varios tonos actorales, los personajes se componen desde la comicidad, el drama y la poesía de algunos diálogos. Hay relatores serios y otros cómicos que van relatando y dando su opinión sobre lo que están viendo en la escena. La obra trata sobre el viaje de un héroe, Ulises, que al terminar la épica Guerra de Troya, desea fervientemente regresar a Ítaca, su patria. Ulises es el héroe errante que se enfrenta a adversidades y hasta a los propios dioses para volver a reencontrarse con su familia. El protagonista sobrepasa muchos conflictos internos y externos, y llega al fin a su patria siendo un hombre nuevo con más sabiduría y templanza.

“Este año abordamos un texto clásico que tiene una potencia dramática sostenida por una trama que transmite varios mensajes: la fuerza del amor, la lealtad, la valentía, la astucia, el rencor, la venganza, etc. Los mitos griegos son atrayentes porque intervienen en un mismo mundo personajes tantos fantásticos como reales. Dioses, diosas y héroes reales pugnan tanto por la justicia como la lucha y conquista de poderes”, adelanta Mirkin.

Las actrices y actores que intervienen en la obra son: Catalina Sogno, Sophía Nanni, María de la Paz Costas, Vania Iskra, Josefina Masmud, Juan Aráoz, Lucía Masaguer, Ludmila Colavini, Ana Gómez, Jeremías Balmaceda, Martina Steimberg, Gastón Stazzonelli, Candela Diez, Aruma Sessa, Gianni Rossini, Federico Figueroa, Benjamín Cabral, Lila Girbau, Eliseo Balderrama, Bruno Cabral, Diego Niklison, Abril Lupi Serres, Briana Lucero, Corina Molina, Guadalupe Bonifacio, Martina Rodriguez, Trinidad Bravo, Camila Acevedo, Sofía Mata Díaz, Pía Apestey, Luana  Acevedo, Juan Pérez Cruz, Solange Casares, Mateo Díaz Vence, Mati Daba Dieng, Florentina Guzmán, Lorenzo Zankiewicz y Lola Pecamiche.

 

Entrevista a la directora del grupo, Lilian Mirkin

  • ¿Qué te motivó a elegir esta obra?

Siempre es una aflicción, todos los años, encontrar la obra adecuada para cuarenta actores de edades entre 9 a 18 años. Los textos llegan por suerte, por recomendaciones o porque se te cruzan en el camino de búsqueda.

La historia de la Odisea es interesante porque mezcla situaciones fantásticas y reales, y esto da la posibilidad de jugar plásticamente con múltiples imágenes. Es por eso que decidí llamar al Grupo de artistas “Teatro al Manubrio”, especializado en sombras, para que visualmente se plasme lo que la obra enuncia. Además contamos con el magnífico soporte musical de nuestro compositor Fernando Flores Blasco quien impregna cada obra con sus composiciones que, sensiblemente también, narran el argumento.

Algunos chicos ya habían leído el texto en la escuela, y otros la conocieron leyendo la sintética adaptación para teatro que hice basándome en muchas versiones de la Odisea de Homero. Siempre digo que los textos son una excusa para poder trabajar la idea que una tiene del teatro. Lo que me apasiona año a año es descubrir con cada obra, una forma nueva de contar la historia con recursos actorales y visuales en el espacio escénico. Por suerte, gracias al trabajo mancomunado de todo el estamento al que pertenecemos, la obra se va develando ensayo a ensayo.

 

  • ¿Qué balance hacés del año de trabajo junto al elenco?

Todos los años ingresan nuevos integrantes, y el desafío es, en el primer semestre, nivelar a cada grupo en cuestiones teatrales básicas para poder abordar una obra: desinhibición; concentración; proyección vocal; escucha grupal para la improvisación; expresividad gestual; ritmo escénico; equilibrio espacial; etc. Ese trabajo lo realizamos conjuntamente con el profesor de música. Trabajamos para que los actores entiendan la importancia de la responsabilidad y disciplina que requiere cada espectáculo que comenzamos a trabajar en el segundo semestre.

Este año pudimos encarar una obra grande porque sentimos que el grupo estaba preparado para eso. Muchos demostraron una entrega ferviente que alimentará el trabajo creativo hasta la última función, y otros seguirán aprendiendo en el proceso lo que el teatro necesita de ellos.

 

  • ¿Qué reflexión te merece el crecimiento y evolución del grupo desde su creación?

Con este espectáculo cumpliremos diecisiete obras estrenadas. En los doce años del proyecto nunca dejamos de producir y ya tenemos, además de los espectadores familiares de los actores, un público que asiste año a año con las expectativas de ver un espectáculo de calidad. Esto no sería posible sin el marco y sostén del Ente Cultural de Tucumán que valora esta propuesta artística y formativa brindando el funcionamiento de su gran estructura al servicio de cada obra.

También el haber consolidado un equipo de trabajo con Fernando Flores Blasco y Soledad Abril (asistente del grupo), es una conquista que nos permite trabajar de manera más segura.

Desde la creación del Grupo de Teatro de Niños y Jóvenes del E.C.T., en el año 2011, el proyecto se fue afianzando y valorizando por la fuerza misma del trabajo artístico. Es gratificante ver también cómo los más viejos en el grupo enseñan la dinámica aprendida en el escenario a los más nuevos que van ingresando, la experiencia se comparte entre ellos como ejemplo de trabajo.

Hay una comunidad que entiende al arte como un espacio vital para el desarrollo de la sociedad y este espacio para niños y jóvenes adolescentes es un lugar donde podemos preguntarnos, expresarnos y pensarnos en la diversidad y libertad que brinda el teatro con su dinámica colectiva.

 

  • ¿Cuáles son los objetivos del grupo de cara al 2024?

El año que viene nos compromete primero, a abrir temporada teatral como lo hacemos siempre, sabiendo que la escuela del teatro es fundamentalmente el escenario y las funciones con el público presente. Luego, seguiremos el trabajo con una nueva propuesta que nos invite a explorar otros caminos creativos dentro del teatro. El texto aún no está definido.